Bueno, mi primer turno como ha sido.
Me situé donde quería, y he adquirido hasta dos calles. El resto me lo he fundido en casitas.
Tuve una carta de amenaza y la lancé en una ciudad cerca. No quiero que mi ciudad sea una pocilga.
Mi segundo turno fue igual, compré sólo casas y lancé una amenaza a un jugador Finlandés que había puesto todo su esuerzo en tan sólo una calle, sin proteger todavía. Y es que diversificar o correr todo el peligro al principio es una estrategia probable, pero mejor la segunda no la haremos. ¿Y de tarjetas de Suerte? Pues mala porque perdí 500.000 € con dos tarjetas de suerte ¡que paliza! En dos primeros turnos es un pasote. Así sigo sin tener defendidas las calles como quisiera, indefensas.. Me pueden caer dos amenazas y me quedo expulsado, pues mis ahorros no llegan ni para poner una casita. Todo lo he invertido. Absolutamente todo está gastado. Sin ahorros ¡Ya quisiera!
También he visitado otras dos calles que quisiera adquirir pero cuestan dinero, un dinero que hoy por hoy no dispongo de él. Quizás con algo de suerte en un par de turnos. Quizás.
Los siguientes turnos aprenderé a proteger mis dos calles o al menos una de amenazas para lo siguiente crear con esfuerzo el ahorro necesario para seguir. He preferido como estrategia no conectar las calles, y tener dos zonas o más muy lejos unas de otras dado que concentrar todo el esfuerzo en una misma zona puede llevar a crear enemigos que no quiero. Trataré de ir reforzando cada una de ellas, una a una.
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